lunes, octubre 16, 2006

Pregunta

A la distancia, aun te llama mi memoria.
Destilo sueños escurridizos de deseo.
Me sumerjo en un abrazo cálido, empapado en un letargo, un abrazo que no existe. Un abrazo que es y que no es… que te busca, y te llama aunque no pueda.
Que por la noche te extraña y en la húmeda mañana te recuerda.
Un abrazo dorado por el sol, mojado por la lluvia, secado por el viento…
A la distancia, aunque el eco de tus palabras me envuelvan, y me arrullen, y me despierten, y me hagan sonreír… yo me sigo preguntando ¿Valdrá la pena seguir pensando?

jueves, octubre 12, 2006

Lluvia

LLuvia y más lluvia. A veces salgo flotando entre los recuerdos mojados de lágrimas. De nostalgia... De naufragios e islas ausentes. LLuvia. Gotas. Una tras otra. que no dejan que se seque mi ansiedad y no dejan entibiar mi corazón. Lluvia, chubascos y truenos... me aturden y de repente, no sé ni para donde voy, me confunden, me cambian la dirección y pierdo el rumbo. Otra vez naufrago entre el silencio opacado por la lluvia.
¿Por qué no se detiene? ¿Por qué no para? Quiero ver el sol. Llueve más fuerte, se nubla mi corazón y se humedecen mis ojos. Se empañan mis ideas. De nuevo no veo el horizonte. No sé para donde ir.
Me gusta la lluvia, de vez en cuando. Lloviznas leves que te mojen la cara y te hagan recordar con el olor a tierra mojada, momentos que pasaron... Pero no estos momentos, no esta lluvia escandalosa que se cuela por mis huesos y empapa mis pies, mis rodillas, mis ilusiones.
No quiero esta lluvia, si no trae el sol con ella. No la quiero, si no trae una razón para esperar a que escampe y llenar mis sentidos con la tenue luz de la aurora.

lunes, octubre 02, 2006

Lagrima

Me prometí a mi misma no botar ni una lágrima por vos.
Nunca sentirme triste por algo que pudo ser, que pudo existir no solo en nuestros sueños, en mis palabras, en siete acordes.
Ni una sola lágrima que se secara con el sol madrileño, o con los primeros vientos del Norte.
Y de ahí regresabas, insistente, a mi memoria terca, que te recuerda en silencio, que solo escucha melodías lejanas, que ve y respira tu ausencia, sin decir nada, sin esperar nada...
Que se cansó de evocarte y pensarte. Sin una lágrima.
Tal vez eso me falte, una lágrima, que diluya por fin tu recuerdo, para olvidarte.

La ley de Murphy a medias

¿Qué tan difícil es escribir algo sobre la ley de Murphy?
Pues como suele suceder, me toca inventar algo sobre este tema y no bajan las musas... y estoy aquí hasta las tantas de la noche sin poder poner más que una frase inicial: "Si algo puede salir mal, etc."
Lo peor es que como es de esperar, me gustaría estar haciendo algo más producivo que viendo hacia el techo, apretando el botón del "maus" frente al monitor y tratando de calentarme las piernas que se congelan con el aire acondicionado...
Me gustaría que alguien estuviera a mi lado, contándome cosas divertidas, acariciando mi corazón con sus palabras, diciendo "buenas noches" como otras veces... Me gustaría estar durmiendo!!!
Pero la ley de Murphy nunca falla... sigo aquí medio despierta, medio dormida, medio escribiendo, medio pensando, medio deseando, medio soñando, medio amando...