miércoles, marzo 21, 2007

Asquerosamente alegre...

Creo que muy al principio de este blog ya lo había escrito...
Que cuando estaba en el colegio me sentía rara por andar "asquerosamente alegre". Me sentía fuera de lugar. Me sentía mal por ver a mis amigas llorando por sus novios, por sus problemas, porque se quedaron de año, por tantas cosas que pasaban a mi alrededor que a mí no me afectaban. (Claro. Si ni novio tenía...) Y me sentía insensible, por no poder estar triste por sus tristezas. Pero más adelante me tocó a mi estar triste algunas veces.
Y aprendí que si sonreía la mayor parte del tiempo, era un regalo que se me hacía, con el único propósito de hacer sentir mejor a los demás.
Todo eso que he aprendido ya te lo dije amiguita:
No todo es bueno siempre.
No todo es rosa, o rojo, aunque queramos que lo sea.
No todo es luz en el día. A veces se pone oscuro, para que no nos volvamos ciegos por tanto sol...

viernes, marzo 16, 2007

Solo cosas buenas...

Ya hay frases hechas que contraponen este tipo de períodos por el que estoy pasando: "una de cal, otra de arena", " vacas flacas y vacas gordas"...
Yo prefiero pensar que estas etapas de "abundancia" son solo momentos buenos, o más buenos que lo habitual, que se apuñan en una época determinada y que te llenan de tanta satisfacción personal y emocional que no te queda otra más que querer compartir esas cosas con los demás...
Solo cosas buenas. Que te hacen sonreír. Que te encienden como una luz en tu interior. Que te iluminan la mirada.
El resultado: Más cosas buenas. Lo positivo solo cosas positivas puede atraer. Vos también sos parte de esta racha de cosas buenas. Quisiera que no se acabaran, quisiera que no se me olvidaran.
Tal vez mi vida es un solo lapso de buenos momentos, ahora que lo pienso. Tal vez no es que se me olvidan, sino que esas cosas buenas están presentes todo el tiempo y no las percibo, no las valoro. Tal vez por eso es que escribo cuando estoy triste y necesito volver a mi positiva normalidad, no apreciada.
Tal vez por eso es que ahora estas cosas se agrupan, para crear una reacción abrumadora de felicidad y que me dé cuenta de lo afortunada que soy. Para que sonría más que de costumbre y poder compartirlo.

viernes, marzo 09, 2007

Carrera sonriente.

Siete minutos para las siete. Seis pies. Tres respiraciones. Tres sonrisas. ¿Alguna vez corriste con tus amigos por San José, de noche? Deberías probarlo.

jueves, marzo 08, 2007

Piano man

El otro día estaba pensando que ninguna canción me hacía recordarte años atrás, cuando nos conocimos... Que no había ninguna melodía en especial a la que te pudiera asociar, a como me sucede con otras situaciones, personas, viajes... Me pasa constantemente que un determinado tema musical me trae a la cabeza, estómago, nariz y en general a todos los sentidos, diferentes momentos de mi vida: tristes, alegres, melancólicos y bonitos. Esos últimos se añoran por mucho tiempo y son los que a uno le gusta recordar con frecuencia, o por lo menos recordar... Tengo memoria asociativa, a veces es bueno, a veces no tanto...
En fin, creía que no había nada sonoro que me hiciera recordarte, que me devolviera más de una década, a las aulas de la universidad, que me trajera a la memoria tu voz, tu sonrisa, una imagen en concreto, una sensación...
Pero hoy, con la radio puesta, la oí... y de repente me transporté a una época que ya había creído pasada, y te escuchaba cantando y tocando tu armónica. Y me veía a mí misma sentada en uno de los pasillos de la facultad, con más gente al rededor, escuchándote. Ese sonido... casi se me olvidaba, no así tu voz que siempre me ha gustado.
Todavía no puedo creer que haya encontrado ese momento que pensaba perdido, que no sabía siquiera si existía, si estaba por ahí guardado, pero que seguía buscando y rebuscando en mi memoria, aun con la fe de hallarlo y que al fin apareció, para alegrarme el día.

lunes, marzo 05, 2007

Corazonada...

No es que no se acelere. Todo lo contrario. Pasa feliz cantando y brincando. No es que no se sienta contento con frecuencia, o que los sístoles y diástoles sean menos. No es que no salte cuando suena el teléfono. No es que no se sienta emocionado. Claro que lo está.
Pero ahora ha experimentado algo que no conocía, que le ha gustado y está como flotando tranquilo, sintiendo eso que no había llegado a sentir. Como debajo de la ducha disfrutando del agua caliente. Ahora se envuelve en un vapor cálido y agradable, en un ambiente placentero y adormilado que le encanta...
Es como esa pereza rica de no tener que levantarse tan temprano. De no tener que empezar de cero, de no tener que andar corriendo, subiendo, bajando, buscando o escondiéndose, dejando atrás al alma, o andarla persiguiendo. Dando excusas, preguntando, disfrazándose con armadura de hierro, o de papel aluminio... propensa a desbaratarse. Siendo y dejando de ser.
Aunque no está cien por ciento seguro de para donde va, está seguro de lo que es. Y se siente contento con lo que está haciendo.
No estoy descorazonada. Todo lo contrario. Más bien siento a mi corazón más en sintonía que nunca. No es que ya no quiera asomarse a mis ojos, lo que pasa es que eso lo deja solo para cuando estoy con él.


sábado, marzo 03, 2007

Tostadas con mantequilla

Nunca he escrito de comida. Creo. Igual ya había pensado hacerlo y lo voy a hacer ahora. Digo, Las leyes de Murphy la mencionan a cada rato. Pero de qué me sirve una tostada en el piso, del lado de la mantequilla...
A veces por ser tan simple no le ponemos atención, porque es algo de todos, o casi todos los días. Pan tostado.
Pero, ¿te has detenido a realmente saborear una tostada?
Una tostada bien hecha... Comenzando por el olor que desprende al tostarse ¿no es demasiado rico? La forma en que se derrite la mantequilla en la superficie es otro placer a la vista, no es algo ni rápido, ni lento. Si el pan está lo suficientemente caliente, tarda el tiempo justo para que, ni te aburrás esperando a que se deshaga, ni que se te pase el momento por pestañear... Podríamos comparar muchas cosas que deberían ser así, que deberían tener el tiempo justo y el mundo estaría mucho mejor. Pero volviendo a la tostada, cómo cruje... Si no tenés mucha hambre, te la podés comer sin problemas, más bien te abre el apetito. Si te estás muriendo sin probar bocado, te sabe a gloria! Las tostadas siempre quedan bien y combinan con todo. No mencionemos ya si le querés poner queso crema, mermelada o jalea. Así, con mantequilla, una tostada te puede alegrar el día.


Tenemos pan, hay otros que no... www.thehungersite.com