jueves, abril 30, 2009

¿Kota Kinabaqué?











Mamutik Island, Kota Kinabalu


La salida del vuelo se había retrasado. Y yo estaba sentada en la sala de espera todavía preguntándole a mis roomies ¿Que a dónde es que vamos? Y es que el nombre no se me pegaba para nada... porque a penas hacía 24 horas que había escuchado por primera vez de la existencia de ese destino turísitico.

Así a como en la película protagonizada por Jim Carrey, en la que su personaje llegaba al "counter" y pedía un boleto para el primer avión que saliera a cualquier lado... compramos el ticket a la 1:00 pm y salimos el en vuelo de las 4:30 pm a pasar un fin de semana en un lugar que no tiene otro calificativo más que paradisiaco.

Kota Kinabalu, en la isla de Sabah, Borneo (Malaysia). Una ciudad pequeña, con reservas biológicas en sus islas cercanas, muelles, hoteles de primera clase, sol, playa, snorkeling, peces, naturaleza y perlas!!!  Y en la que mis roomies y yo nos decidimos aventurar, en uno de los viajes menos planeados como nunca antes hubiéramos hecho.

Ya para cuando iba en el avión me lo aprendí mejor, aunque mi dislexia me traicionaba: Kota Kinalabu? Kinabualu? Kinabulu? mientras seguía repitiendo como tontita a ver si pegaba alguna vez... Pero si me preguntaban a qué parte de Asia iba, tampoco sabía, porque ni siquiera había visto el mapa. Ahora si sé donde queda y les puedo decir que tiene una de las playas más bonitas que he visitado.








domingo, abril 12, 2009

Impresionante: La palabra del momento...

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Hong Kong. A veces uno tiene prejucios, supocisiones de como serán las cosas. Ideas vagas sobre algo que uno ha oído, pero que en realidad no conoce.
El título se lo debo a mi hermana. Y la verdad no me imaginaba Hong Kong pero en absoluto comparado con lo que vi. En realidad tampoco tenía una idea clara de como podría ser, pero sobra decir que la ciudad me impresionó. Se queda corta esa palabra.
Me recibió un atardecer lleno de puentes, barcos, edificios enormes y luces prendiéndose a cada kilómetro que recorría.
Me recibió el orden en las calles. Las señales en cada esquina, en signos que no entendía, acompañados de un correcto inglés, que le impedía a uno perder el rumbo.
Limpieza y orden en un metro en el que no se puede comer, fumar o escupir, so pena de multa.
Me vi envuelta, en medio del jet lag, por una ciudad que no descansa.
Un centro de negocios y financiero en el que los billetes del país los emite en HSBC, entre otras entidades privadas.

Me encontré con un bosque en medio de la ciudad. Montañas, ríos y aire limpio en medio de los edificios. Con un clima super agradable.
Varios centros comerciales como jamás en mi vida había visto. (Ni siquiera en Nueva York, San Francisco o Europa) Y una calle llena de bares donde la gente sale por la noche y en la que cualquier herediano andaría como sapo en su charco sin problema... (por media calle)
¿Que si es caro? Pues no mucho... el metro y los trenes sí, pero qué clase de trenes!
La comida un poco extraña, pero con su toque. Mucha sopa de fideos. Si uno comía en las "soditas" donde come la gente normalmente un plato para cenar o desayunar le puede salir en menos de 10 dólares, propina incluida.
Por las vistas, por lo moderno los lugares, el transporte, sus barcos y lo "friendly" de la ciudad, creo que va a estar difícil quitarle el puesto como destino turístico número 1.

Impresionante es la palabra del momento y me faltarían muchas más líneas para poder describir los buenos momentos que me llevo de esta visita. Mientras tanto yo dejo Hong Kong atrás, mientras veo por la ventana un paisaje azul celeste y escucho a Madonna con una canción que de repente, me pone nostálgica: so far away, so far away, so far away...