lunes, mayo 25, 2009

Me siento guapa...



Vale, vale, guapa... ¿Qué se te ofrece bonita? Muchas gracias preciosa. ¡Ay pero qué maja que eres! ¡Qué pelo tan bonito tienes! ¿Dónde has conseguido ese jersey tan chulo? Pero niñá, qué guapa que estás...  ¡Venga guapa!  Ay pero qué mona, qué bien te sienta ese color... ¡Hasta looogo guapa! 
Definitivamente los españoles y las españolas tienen un máster en subirle el ánimo y la autoestima a uno. En su hablar cotidiano no dejan de decir cumplidos. Es solo dar una vueltita por cualquier calle, para sentirse bien. Y cuanto más al sur, más ingeniosos...
¡Y dice mi madre que los monumentos no se mueven!

¡Morená! ¡Qué necesitas señalización!¡Que con tantas curvas uno se mata!

Y el que la voló, en La Línea, ahí por Gibraltar: Es que tas más apretáa que las tuercas de un summarino...  ¡Qué arte el de los andaluces!


jueves, mayo 21, 2009

Mi teoría sobre las canciones


imagen ©Greenlady

Tengo la teoría de que cuando uno canta es porque está feliz. No tiene que ser en voz alta... Uno puede pasar cantado con la mente y por lo general lo hace de forma inconsciente. Cuando se acuerda de alguna situación, momento, persona, animal o cosa... Y de
 repente uno se da cuenta, se sorprende a sí mismo cantando... o silbando.
Recuerdo que mi abuelito siempre silbaba. Lo recuerdo con su cigarro en la mano, brocha y pintura. Pasaba silbando todo el día mientras trabajaba. Solo paraba de silbar cuando almorzaba y se tomaba su fresco de cas -yo me tomo el fresco hasta que termino de comer- me decía... Estaba feliz y sobretodo, hacía las cosas con gusto.
Creo que esa fue la enseñanza más grande que me dejó. Por más humilde que sea un trabajo, cuanto más agrado le pongás, la retribución emocional será más alta y más contento te vas a sentir. Al punto de cantar.
Cuando uno canta deja salir lo que siente, es una expresión no solo cultural sino también del estado de ánimo. Alguien por ahí me dijo que uno canta también cuando está triste. Puede ser. Tal vez en esos momentos no cantás a todo pulmón, pero sí te imaginas las melodías en tu mente... Al igual que a veces nos ponemos masoquistas y escuchamos canciones para moquear, en ocasiones esa música viene desde adentro acompañando la escena nostálgica, como en una película. Función expresiva de la música, en el argot audiovisual, según Armand Balsebre.
No sé dónde la escuché o si me la inventé pensando en que todos tenemos una banda sonora que acompaña diferentes momentos de nuestra vida, pero hay una frase que me gusta mucho, una pregunta que todos deberiamos poder contestar sin titubear: Does your life have a soundtrack?