miércoles, febrero 28, 2007
Y los miercoles...
Por qué se me complican siempre? Se hacen eternos, inacabables. Solo carreras. Y sin mayor novedad. Sin mensajes bonitos. Aburridos. Llenos de trabajo. Y con cara de loca ¿Por qué tan cansados? ¿A qué horas se acaba? Por favor, que sean las doce... por favor, que llegue el jueves.
lunes, febrero 26, 2007
Los jueves...
Me gustan los jueves porque siempre me pasan cosas buenas.
Sonrisas. Atardecer. Una taza de té caliente. Películas. Salir temprano. Regresar tarde. Conversaciones. Helados. Un rollo de canela. Un éxito. Una buena noticia. Muchos chistes a la hora del almuerzo. Un sí. Un tal vez. (Las dos cosas son buenas) Un miau! Una llamada. Un beso. Ejercicio. Sol brillante. Mucha música. Ver la luna. Suspirar. Inspirarse.
No hay jueves que no me pase algo así. Aunque corra en el trabajo, siempre estoy contenta. Es un día como otros, pero a la vez es especial. Es como de algodón de azúcar. O un chocolate de menta. Desearía tenerlo feriado para poderlo disfrutar más. Desearía que también tuvieras feriado para poder compartirlo con vos.
Sonrisas. Atardecer. Una taza de té caliente. Películas. Salir temprano. Regresar tarde. Conversaciones. Helados. Un rollo de canela. Un éxito. Una buena noticia. Muchos chistes a la hora del almuerzo. Un sí. Un tal vez. (Las dos cosas son buenas) Un miau! Una llamada. Un beso. Ejercicio. Sol brillante. Mucha música. Ver la luna. Suspirar. Inspirarse.
No hay jueves que no me pase algo así. Aunque corra en el trabajo, siempre estoy contenta. Es un día como otros, pero a la vez es especial. Es como de algodón de azúcar. O un chocolate de menta. Desearía tenerlo feriado para poderlo disfrutar más. Desearía que también tuvieras feriado para poder compartirlo con vos.
martes, febrero 13, 2007
Entre el amor y la amistad ¿qué hay?
Está bien, trataremos de dejar de lado por un momento el hecho de que se trate de un día meramente comercial. Sin embrago, San Valentín se ha hecho extensivo a la amistad y la gente no celebra solamente a los “enamorados” sino también a los amigos... Cosa que me parece digna de analizar.
Mi pregunta es: ¿Cómo se celebra entonces el sentimiento que está en el medio de esos dos? Digo, si quisiera y pudiera uno celebrarlo.
Creo que mi interrogante tiene cierta lógica porque, como suele ocurrir, hay momentos en los que nuestro estado sentimental no puede catalogarse como “amor”, pero definitivamente tampoco es amistad, aunque haya nacido de ésta. Está exactamente en el medio... en un proceso evolutivo y de cierta incertidumbre que se presta para confusiones.
Entonces ¿qué hacer? y aquí hace su aparición doña congoja: ¿Estará bien regalarle algo? ¿O mejor le mando una postal nada más? Y si le escribo, ¿qué le pongo? ¿En vez de eso no será mejor salir? ¿Lo llamo o dejo que me llame? ¿Y si después se siente comprometido? ¿Que irá a hacer él? Ahora es capaz que llega con flores y chocolates... y salgo corriendo! O me lo como a besos... Tal vez ni le da importancia al asunto y quedo yo como la más melosa... ¿El se preguntará lo mismo? ¿O solo nosotras nos hacemos bolas con esas cosas? Fijo también se estará haciendo algunas, si no es que todas estas preguntas...
Lo que a mí respecta, todavía no sé qué voy a hacer, tengo un par de ideas, pero mejor no pienso mucho en eso... a veces la improvisación es una buena solución...
Lo que sí he descubierto es que entre el amor y la amistad lo que hay es una gran “Y”, pero entre signos de interrogación... (¿Y?)
Mi pregunta es: ¿Cómo se celebra entonces el sentimiento que está en el medio de esos dos? Digo, si quisiera y pudiera uno celebrarlo.
Creo que mi interrogante tiene cierta lógica porque, como suele ocurrir, hay momentos en los que nuestro estado sentimental no puede catalogarse como “amor”, pero definitivamente tampoco es amistad, aunque haya nacido de ésta. Está exactamente en el medio... en un proceso evolutivo y de cierta incertidumbre que se presta para confusiones.
Entonces ¿qué hacer? y aquí hace su aparición doña congoja: ¿Estará bien regalarle algo? ¿O mejor le mando una postal nada más? Y si le escribo, ¿qué le pongo? ¿En vez de eso no será mejor salir? ¿Lo llamo o dejo que me llame? ¿Y si después se siente comprometido? ¿Que irá a hacer él? Ahora es capaz que llega con flores y chocolates... y salgo corriendo! O me lo como a besos... Tal vez ni le da importancia al asunto y quedo yo como la más melosa... ¿El se preguntará lo mismo? ¿O solo nosotras nos hacemos bolas con esas cosas? Fijo también se estará haciendo algunas, si no es que todas estas preguntas...
Lo que a mí respecta, todavía no sé qué voy a hacer, tengo un par de ideas, pero mejor no pienso mucho en eso... a veces la improvisación es una buena solución...
Lo que sí he descubierto es que entre el amor y la amistad lo que hay es una gran “Y”, pero entre signos de interrogación... (¿Y?)
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amistad,
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viernes, febrero 02, 2007
Diario o bimesario??
Para qué tengo un diario si no escribo...
Me imagino cómo voy a contar historias que al final no cuento. Vivo episodios que se quedan perdidos, sin un registro, ni en mi mente, ni en el tiempo, ni en el espacio. Mi cyberespacio. Episodios a los que me hubiera gustado darle forma de letras, de frases, de párrafos. Uno solo, aunque sea.
¿Será posible lo que decía galeano, que debe existir un lugar a donde van todas esas palabras que ibas a decir y no dijiste? Un Reino de las palabras perdidas... ¿Será que uno las vuelve a encontrar? Lo cierto es que tuve que enfermarme para poder terminar esas "palabras andantes".
¿Por qué dura tan poco la semana? ¿Por qué todavía menos el fin de semana?
Casi un mes para enviar cuatro postales, dos sonrisas y un "te extrañaremos"...
Y tengo a mi pobre madre con todos sus dichos esperando a que le dé el lugar que se merece.
Prometo escribir más a menudo.
No prometás nada, sólo escribí...
Me imagino cómo voy a contar historias que al final no cuento. Vivo episodios que se quedan perdidos, sin un registro, ni en mi mente, ni en el tiempo, ni en el espacio. Mi cyberespacio. Episodios a los que me hubiera gustado darle forma de letras, de frases, de párrafos. Uno solo, aunque sea.
¿Será posible lo que decía galeano, que debe existir un lugar a donde van todas esas palabras que ibas a decir y no dijiste? Un Reino de las palabras perdidas... ¿Será que uno las vuelve a encontrar? Lo cierto es que tuve que enfermarme para poder terminar esas "palabras andantes".
¿Por qué dura tan poco la semana? ¿Por qué todavía menos el fin de semana?
Casi un mes para enviar cuatro postales, dos sonrisas y un "te extrañaremos"...
Y tengo a mi pobre madre con todos sus dichos esperando a que le dé el lugar que se merece.
Prometo escribir más a menudo.
No prometás nada, sólo escribí...
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