La neblina me gusta, pero con ella, el corazón se me abruma de recuerdos. La bruma me ablanda y me derrite los sentimientos… Son recuerdos hermosos pero tristes a laa vez. Cuando eso pasa tiendo a buscar al sol para que me dé felicidad y me haga sentir que todavía me queda tiempo para seguir.
Es bueno saber que no me voy a morir, al menos no todavía… al menos eso creo… Aunque nunca sabemos cuando cerraremos los ojos para siempre.
martes, septiembre 18, 2007
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