Harto de tanto pleito, de divisiones y serruchaderas de piso.
Está harto de que la gente lo ponga de pretexto para tomar decisiones.
Mi corazón está en silencio, porque lleva un luto dentro de ver al campesino sencillo vendiendo su último pedacito de tierra a un país desconocido.
Mi corazón no entiende cómo la gente puede creer que la telefonía va a mejorar y le da lástima ver como hay gente ilusa, que cree que nuestros recursos naturales no se verán afectados.
Mi corazón está cansado de mentiras, engaños y amenazas.
Está harto de piedras y palabras.
Mi corazón no dice nada y se va a quedar guardado, el cerebro es quien irá a las urnas, porque hay decisiones que el corazón no puede ni debe tomar.
lunes, octubre 01, 2007
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