Y no me refiero a las sincronizadas de pollo que me comí ayer en el Observatorio, sino a algo muy curioso pasa conmigo y con Paola. Todos los lunes después de yoga resulta que nos vestimos muy similares y nos ponemos los mismos colores. Ya van como cuatro lunes seguidos …
Lo más chistoso es que por lo general son combinaciones y tonos bastante peculiares, salmón y rojo, verde con café, anaranjado y turquesa… Pero ayer ya fue el colmo… las dos no solo con los colores sino que teníamos enaguas color caqui (o perro corriendo) y blusa beige
Esto de vestirse de un color específico yo sé que a veces depende del estado de ánimo, pero como me decía Paola: nuestros estados de ánimo deberían ser bastante diferentes porque nuestras situaciones emocionales andan en polos opuestos… ¿Solidaridad acaso? No sé. Sólo sé que andamos bastante coordinadas, sincronizadas… o como solemos llamarle “color coordinated”.
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2 comentarios:
solidaridad..... me gusto eso.... a ver si se me pega alago de tu estado limbistico y se me va lo gris que tengo en el corazon
pao
Pao: Me solidarizo yo también que he estado un poco gris también en medio estos atardeceres lindos que ya comienzan a venirse.
Un abrazo a las dos.
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