Así estoy, cantando en la lluvia, en algún lugar sobre el arcoiris, creyendo en milagros y esperando estrellas que caigan...
Cuando estoy contenta canto, cuando estoy triste también, cuanto estoy nerviosa canto en mi mente. Cuando quiero una luz que me diga por dónde voy, también me pongo a cantar. Mi abuelo silbaba. Yo canto.
Tengo los pies mojados y con frío. Siempre he dicho que no puedo pensar con el frío en los pies, pero hoy ni eso me ha impedido escibir. Voy mejorando. Y sigo cantando.
Además, últimamente estoy bastante publicitaria... y pongo un anuncito de hace como un año, que me encanta.
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2 comentarios:
Woohoo!!!
Como q cantar mojado también funciona! :) hay q creer en las candelitas q no se apagan bajo el agua!
ABRAZO!
Vea, a mi lo que me pasa es que cantar me alegra. Hay días que no son tristes pero son pesados, y cuando comienzo a cantar, talvez sin muchas ganas, las lucecitas se me iluminan y todo repentinamente cambia.
Cantar es darle oxigeno al alma!!
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