lunes, diciembre 08, 2008

All these things that I've done: Thirtysomething, despedidas y recuerdos congelados...



Pos sí, no es la primera vez que me toca cumplir años en otro lado. Pero esta vez, menudos regalitos... un examen, una exposición y una tarea para el día siguiente.
Fuimos a la inauguración del árbol de Navidad frente al capitolio. Un árbol enorme, transplantado y puesto en un hueco de dos metros de profundidad, decorado con adornos hechos por personas con discapacidad y luces LED para ahorrar energía y que fuera un árbol "verde". Actividad presidida, por qué no, por el Governator, Arnold Swarzenegger. Luego me cantaron cumpleaños, payaseamos un rato, comimos queque y a hacer tarea... en medio de una discución sin principio y sin final, una noche que parecía que no iba a acabar.

Últimamente he tenido la sensación de estar durmiendo en el patio... o en "las copas de los árboles" como diría Anita... se metía un chiflón por las ventanas. Pero ya arreglamos la calefacción y está mejor. A ver si pasamos estos últimos días con un poquito de calor de hogar, que solo tiene una bellota con un cascabel que guindé en la puerta de la entrada. ¿Pa qué adornar si ya nos vamos?

Es que en serio que nos queda ya poco tiempo por acá en Sacramento, ocho días para algunos. Ya nos despedimos de "Narnia" (Nanya Technologies) en Silicon Valley, donde fueron nuestras clases de estadística. Y Anita y yo lo hicimos en grande: recorriéndolo de pe a pa en tren, bus y trolley para poder llegar hasta Oakland a uno de los conciertos más movidos que hemos ido, por algo se llamaba No so Silent Night el evento... The Killers, Franz Ferdinand, Bloc Party, Death Cab for Cutie y Jack Mannequin. ¡Genial! Valió la pena todas y cada una de sus visicitudes... que no fueron poquitas.

Y bueno, ya poquito a poco le hemos estado diciendo adiós a los profes y todos esos lugares y cosas con los que nos sentimos identificados... El mall, el Capitol Park, las heladerías, los "antros", las bicis... Mañana es Second Saturday y todo el mundo va a pasear de noche y hay conciertos y cierran unas calles. Ya sé que tengo que estudiar tanates, pero esperemos organizarnos y sacar un ratito este finde para salir y ver los museos que nos faltan...

Me hace falta despedirme de San Francisco, pero ya tendré un día al menos. Porque después me voy a pasar Navidad en Los Angeles y Año Nuevo al calorcito de Miami. No es que le ande huyendo al frío. De lo que si me quiero alejar es de helarme el corazón...