jueves, noviembre 12, 2009

Tiza


                                                 © Lies Meirlaen

"Hoy descubrí algo" -me decís- "Que las cosas a veces duran más de lo que uno piensa..."
"Uno pensaría que la tiza se borra rápidamente, pero esas letras escritas con tiza en esa puerta de madera tienen más de 23 años".
Y entonces me acuerdo de cuando estaba pequeñita. Mi escondite favorito era debajo de la mesa del comedor. Más de una vez me quedé dormida ahí acostada en las sillas. Apenas cabía. Ahí me iba cuando estaba triste y no quería que nadie me viera o me hablara; cuando mi mamá estaba enojada para que no me regañara; o cuando quería llamar la atención (lo acepto). Y entonces escuchaba que pasaban caminando al lado mío preguntando dónde estaba yo... Y me reía en silencio para revelar mi escondite.
Muchas de esas veces me ponía a dibujar y a escribir con tiza en la madera de la mesa, que por debajo estaba sin barnizar. Hacía enredaderas gigantes como las del cuento, muñecas, casas personas y no sé qué más cosas, en colores celestes, verdes, rosas y amarillos pastel.  
¿Estarán aún ahí esos recuerdos? ¿Durarán más de lo que pensamos? Tendré que asomarme, tendré que esperar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Guarda algún recuerdo de tu pasado, de lo contrario ... ¿cómo comprobarás que no fue un sueño?" (Bebita)