lunes, diciembre 24, 2007

156 bpm

El tempo, el nombre y la ilusión. No sabía que la felicidad podría tener un número específico y constante. O que el brillo de la luz en la mirada de dos personas se pudiera medir en palpitaciones.
"Un corazoncito... -me decían- Nada puede superar saber que hay otro corazoncito latiendo a 156 beats por minuto, nada... Es indescriprible esa sensación y es una alegría y una emoción inmensa poder escuchar una vida tan pequeñita latiendo con tanta fuerza".
Y yo sentía las lágrimas que se me querían salir por mis ojos y pensaba si mis padres hace 30 años se sentían tan contentos al escucharme desde mi mundo interno, así como Miguel y Adri lo están ahora.

4 comentarios:

Melcocha dijo...

si, no, los primeros auxilios me persiguen por todo lado!!

Es que estuve recibiendo un cursillo bàsico de primeros auxilios en dìas pasados, y ayer mientras llenaba una caja de birras...eh, que diga, de maxi maltas pa la fiesta en casa de mi tìa, se nos cayò una pilsen....eh, que diga, una tropical de cas, y al quitarle los vidrios a la caja, pues me cortè y comencè a sangrar, y que saco el pañuelillo y me pongo a pensar "que tipo de vendaje serà bueno??, uno suave o compresivo?? serà una herida lascerante o punzo cortante??"...

Ah, y pues algo de lo que vimos ahi en ese cursillo fue eso, los latidos de un lactante, y pues sì, si no me equivoco, por ahì anda la frecuencia!!

Bueno, no nos desviemos del asunto..

Latidos, 30 años...feliz cumpleaños?? Ah...ya!!!! mirà vos!!

Pues bienvenida al club de la tercera decada!!! Te daràs cuenta que era pura paja lo de los 30, que yo los cumpli hace 3 meses, y nada me paso!!

Felicidades, y pues ya no se si desearle feliz cumple, navidad o año nuevo!! Bueno, pues:

GUARO, FIESTA Y RELAJO!!

wílliam venegas segura dijo...

Por alguna razón, no volvió usted a mi blog. Su ausencia es aún melancolía en mí. Permítame, eso sí, dejarle muchas felicidades en estos días, que sean buenos como presente y como proyectos para el futuro. Recordemos, eso sí, que el Anuncio de la venida de Jesús debe ser todavía de esperanza para los más necesitados, los pobres, los marginados, los menesterosos y para quienes sufren injusticias.

wílliam venegas segura dijo...

Felicidades. Paz en la Tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad.

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.