miércoles, julio 25, 2007

Veintitodos

Queque. Y candelas para ponerle… hace unos años ya no nos alcanza con un solo paquetito de esos de 24 velitas. ¡Qué se le va a hacer! Crecemos.
Ya no hay piñata de superhéroes, ni bolsitas con confites. Tal vez haya helados, pero cambiamos los de naranja-piña (¡ya ni los hacen!) por los de ron con pasas.
Quisiera escribir algo que te pudiera dar ánimos, quisiera decirte que seremos como Peter Pan y que permaneceremos por siempre jóvenes, pero eso no está en mis manos. Crecemos.
Lo que menos quisiera es que estés triste o angustiado por canas que ni te han salido... la verdad es que aunque no sepamos cuándo nos iremos de aquí, del mundo, siempre hay que pensar que llevamos en realidad muy poco camino recorrido.
En mis manos y en mi voz solo está poder decirte lo bueno que has hecho y lo bueno que te falta por hacer… Los hermosos recuerdos que has ido creando en quienes hemos caminado a tu lado, uno o varios pedazos de tu vida. Sean trayectos cortos o largos.
De las complicaciones, o de lo que no hiciste, no vale la pena hablar, ni siquiera acordarse.
Crecemos. Como personas, como individuos. También crecemos como amigos, como hijos y como profesionales. Crecemos con el cariño y con el amor que nos dan y que les damos a los demás.
Nos poníamos a llorar si nos quitaban algunos de los confites que agarramos en la piñata, para darles a nuestras hermanitas menores… Tiempo después, hemos comprendido lo que significamos para ellas, cuánto nos admiran, cuánto nos imitan y cuánto cariño recibían en cada uno de esos confites que les dábamos, en nuestro cumpleaños, a esas pulgas. A esas enanas que ya están casi de nuestro tamaño, o más altas, pero que todavía les alcanza la caja de 24 candelitas para ponerle a su queque. Crecemos.

miércoles, julio 18, 2007

Esas personas "parasiempre"...

Las personas "parasiempre" son aquellas con las que inevitablemente te encontrarás en la vida, en repetidas ocasiones. Una y otra vez.
Son esas con las que sentís una marcada afinidad, que rara vez varía con el paso del tiempo. Son esas personas con las que has creado una amistad que subsiste por sí misma, sin hacer mucha alaraca o esfuerzo, a prueba de tormentas.
Son las que están allí a tu lado, por supuesto, pero también son las que aparecen de nuevo cuando menos lo esperás, para alegrarte el día.
En términos de marketing, las personas "parasiempre" son las que tienen un alto posicionamiento en tu vida y forman parte de tu “mundo de marcas”... De marcas en el corazón, claro está, en este caso. Incluso tenés tus preferidas para determinados momentos, situaciones o lugares...
Las personas "parasiempre" son aquellas que sentís cercanas aunque estén lejos, al otro lado del mundo. Pensás en ellas con cariño y te preocupás si algo les sucede. De algunas siempre recordás el cumpleaños y aunque no las llamés, ni les escribás, sonreís desde tu corazón y les deseás lo mejor.
Con otras hablás mucho, con otras no siempre, de vez en cuando. Con otras más, sucede que siempre buscan un momento para “ponerse al día”. A unas cuantas desearías poder dedicarles más tiempo o tener más momentos para charlar, escribirles, o tomarse ese eterno cafecito que nunca llega… Con ciertas personas "parasiempre" ya sólo te une una canción, pero sabés que con eso basta y te sentís feliz...
Como le decía a Willy ayer: "Qué suerte es estar entre esos “algunos” con buena puntería al tirar los dardos de la amistad a tu diana cardíaca"... Qué suerte contar con aquellos con los que hemos creado esos lazos y se han convertido en personas "parasiempre" en nuestros corazones.

lunes, julio 16, 2007

De pies y corazones hinchados...

Agotadora semana de contrastes: aire acondicionado, sol, calor, comidas exóticas, lechuga con frutas, arroz con coco, exposiciones y charlas. De tacones por adoquines y barro. De frentes transpirando ilusiones e ideas. De pies y corazones hinchados.
La piscina (separando la s de la c) se quedó en el hotel. Utilizable hasta el fin de semana, sin quitarse la ropa y hasta el alma de cloro, que escocía el alma. Lágrimas implícitas que ocultaban nuestra tristeza, de no querer que esto acabara... pero que terminó con un emotivo discurso, un regalo y muchos ''hastaprontos''.
Nos encontramos, nos reencontramos, nos reinventamos.
Le buscamos un nombre a nuestro hogar. Le buscamos una explicación a lo posible y a lo imposible. Y en tanto que seguíamos buscando un Estado perfecto, conocimos al Colegio del Cuerpo...
Nada sobra, nada falta. Rigurosa disciplina (también separando las dos consonantes) y una coordinación precisa (consenso en la sinergia). Fuerza. Tanto femenina, como masculina. Balance. Uno, dos, tres, cuatro. Izquierda. Derecha. Movimiento, no apatía. Cinco, seis, siete, ocho. Un trabajo en equipo con un resultado asombroso.
Tenemos esperanza... Tenemos entusiasmo. Y un futuro inmediato prometedor, sobre todo ahora que reforzamos unos lazos que difícilmente se romperán.
Sonrisas, música, fotos. Al contar tres todos digan: ''¡Willy!''
Un premio bien merecido, cuatro años después... Una memoria sin afán de ganar nada más que lo que ya tenemos. Encontrarnos ha sido el verdadero premio.

miércoles, julio 04, 2007

¡Somos famosos!

Así empezaba un correo que mandó un compañero del encuentro al que asistiré en pocos días. ¡Somos famosos! ¿Somos famosos? La verdad los famosos son los que nos reciben allá. Y ya es oficial... tanto que ha aparecido en los diarios.

Ver artículo en www.diariometro.es

Y es que ahora, esta semana, en medio del trajín del trabajo, termino de caer en cuenta que ya casi me voy... A calmar mi cansancio en el Caribe, a dorar mis fatigas bajo el sol y olvidarme un poco de los enredos. Eso sin contar la fiesta de rigor con la larga lista de amigos que han confirmado que llegan. Ya hasta he preparado para algunos unos recuerditos. Ah y a la amiga que creí no poder ver ya, resulta que también va para allá, así que nos volveremos a ver, esta vez en el lado opuesto del Atlántico.

Insisto, los miércoles no son para nada mi día, pero este no ha estado tan mal del todo...