sábado, julio 19, 2008

Compañeros de mi alma...

Leyendo el blog de Methos me quedé con la inquietud de escribir sobre ese par incondicional que me ha acompañado a todo lado. Sí, los zapatos trotamundos... Fijo todos tenemos un par de zapatos así.
Los hemos llevado al trabajo, a los conciertos, a pasear por todo lado... Se han empapado con uno, se han embarrealado, majado cacas, han tenido que pegar carreras para que no los deje el bus y han conocido un montón de lugares "al dele". Por eso uno no halla cómo botarlos, además de que son súper cómodos...
Pero la cosa es que a pesar de ser nuestros fieles compañeros, muy pocas veces salen en la foto... por eso me di a la tarea de rebuscar en dónde habían salido por ahí, a manera de homenaje por tener ya casi cuatro años conmigo.





Ahora mi interrogante es si me van a seguir acompañándo a todos lados. Vamos a ver qué me tiene preparado el futuro... ¿Conocerán nuevos lugares mis cómodos y queridos compañeros?
Eso me recordó un video que me había pasado Ale hace un tiempo, donde los zapatillos le dan duro a la troleada... See the World ¿Quieren ver el mundo?

5 comentarios:

Methos dijo...

¡Qué honor!¡Qué honor!

Mis zapatos tienen más de 4 años, pero creo que no han viajado tanto como los tuyos, sólo han pisado suelo tico, jeje.

Todavía no me he rendido con ellos. Sé que con una limpiada y un buen pegamento, puedo aumentarles el kilometraje.

Si tus zapatos hablaran... ¿qué dirían?

Naty dijo...

Yo los conozco y he andado con ellos en muchas aventurillas, desde Jacó hasta España ;)

Son los Siempre Listos :)

Melcocha dijo...

lady....ladybuuuuuuugg....sin contro sin direccion...la luz se fue....(léase al ritmo de ladyblue de Bunbury)

ora si..lo mio no son unos zapatos...es una pulsera!!

me la puso una amiga hace como 7 años, y la selló con un fósforo. y no se ha podrido ni nada, fuerte como ella sola!!

Cristibel dijo...

Mmm..., a mi los zapatos no me duran mucho. Sin embargo, hace poco me libré de mis tacones estilo zapato de muñeca, que fueron la excepción, me acompañaron mucho tiempo, tanto que dije:¡suficiente! Me metí a una zapatería y los cambié por otros. Y antes de botarlos a la basura,dije en voz alta:los amé, los adoré, pero ya estuvo. Y les dije a los dependientes de la tienda: apuesto que no habían visto a nadie terminar con sus zapatos. Y me fui taconeando con mis nuevos zapatos de punta, que para ser honesta, hace poco se quedaron sin tapillas. Y mis amados zapatos de muñeca ya estarán en Río Azul, maldiciéndome por su suerte.

akxi dijo...

jajajaja!

yo también los conozco, y creo q todo depende d cuanto duren enteritos!

Acordate q si les da hambre, c les da de comer... PEGAMENTOOOOOO!!! :P

Yo me estoy deshaciendo d un montón de cosas mientras invento hacer maletas :P