De esto estuve hablando con Ale hace un rato y después de sacarme las lágrimas de la risa, me dejó transcribir lo que él opina acerca del tema (con algunos arreglillos y sin censura), para compartirlo con ustedes (dos puntos)
Jueputas amigos invisibles que uno se mata regalando algo buenísimo y a uno le dan un florero...
A mí es que me cuesta tanto decidir qué regalar, que siempre termino gastándome un platal en algo que de fijo le guste a esa persona... porque encima ponen precios de 1500 pesos, dizque para que todo el mundo se apunte, pero qué putas podés comprar con 1500 pesos que realmente le guste a alguien?!!??
Y más si es "Mariano", el mae del fondo de la oficina que no tenés ni puta idea de qué hace, y a quien le cruzas en promedio 4 palabras al año... Y que, empezando porque tenés que preguntarle a medio mundo quién es, tenés que adivinar que sus gustos son tan opuestos a los tuyos que ni siquiera hay algo de lo que pudieras guindarte para más o menos tratar de empezar a sondear que regalarle... Es cierto!!!
A lo mejor es pandereta, y se te ocurre que podés darle una biblia... pero seguro tiene 20. Además, si es pandereta debe leer la versión impresa en no sé dónde, que es editada por los iluminados del sagrado candelario o algo así.
Ya ahí descartado todo material religioso “tradicional”, como rosarios estampitas o escapularios, porque entonces tampoco cree en santos, ni la Virgen, ni la mitad de cosas que los católicos.
Eso nos lleva a darnos cuenta entonces que tampoco tiene vicios... y la cagamos!!! No videos, no películas, cuidado con los libros, nada de alcohol, ni cigarros!
Pero olvidándonos de Mariano por un momento, el otro que desgraciadamente a uno siempre le toca, es el hijueputa de plata de la oficina... no si mejor le regalo una mac...
1500 pesos para darle algo al mae de más plata o rango de la oficina... creo que mejor le ofrezco ser su criado por una semana (Le lavo el BMW y le paseo el gran danés...)
Es ahí donde pensás en darle algún accesorio para su Palm, que de fijo ya lo tiene... y terminás gastándote un dineral en algo que en la de menos ni le hace gracia y a vos te terminan regalando "Juan Sebastián Gaviota..." (Porque ni siquiera te dan el original, sino una imitación...) No hay derecho!
O peor, El vendedor más grande del mundo... exactamente ese tipo de regalos que si tuvieras que comprarle a "Mariano" no sabés si dárselo o no... Porque, o de fijo ya lo tiene, junto a la biblia, o ese autor es demasiado controversial para sus gustos y puede que toque cuestiones dogmáticas en esa persona que apenas conocés de vista y no sabés si resulta ser un loco religioso o un gay reprimido que después va a recibir las señales equivocadas....
Pero volviendo a lo que te regalan... de repente pasa que tu jefe es el que te da.
Y el mae te conoce tanto como vos conocés a "Mariano” y te termina regalando una jueputa camisa horrible.
Y todo el mundo en la oficina aplaude cuando llega el turno de que tu jefe te dé el regalo, porque fijo ya todos saben que él te da. Porque así son las oficinas, el puta amigo secreto es secreto solo para uno...
Y te dan la camisa más fea y snob del mundo y el pueblo corea: “que se la ponga, que se la ponga!!!”
Entonces tenés que ponerte la jueputa camisa más fea del mundo en la fiesta de fin de año de la empresa porque el jefe te la regaló y el poco de compañeros de trabajo son un montón de chupa medias que quieren quedar bien con el jefe... y lo peor, es que uno es igual...
Entonces terminás en todas las fotos de la fiesta con una sonrisa de "dispárenme", una camisa horrible y 40mil pesos más pobre, porque vos si diste un regalazo!
Y a vos simplemente te va a tocar un florero este año, o un libro de Richard Bach o el mejor de todos: un CD con música de Yanni en la Acrópolis!!!!
Definitivamente, el amigo secreto es lo peor que le puede pasar a las relaciones entre compañeros de trabajo, pero no obstante todos los años lo jugamos con la inocente... a veces estúpida ilusión de que es lindo que te den un regalo extra este fin de año, aunque ese regalo bien me lo podría comprar yo... o agarraría esa plata para irme a tomar birra con los amigos de la oficina, a la salida del trabajo ahora en diciembre.
Hmmm, a ver, con 1500... diay, me alcanza para una orden de patacones, ¿verdad?
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